Nada más lindo que aprovechar el frío, pegaditos a una estufa, en el piso con una alfombra o mantita y tomando una rica sopa o un té, ponernos a jugar con nuestro bebé o con la panza, para las que están en la dulce espera.
¿Cómo, algo que parece tan simple, puede ser a veces tan difícil para los papás? ¿No? Me incluyo.
Tener un hijo es, en buena medida, recuperar la capacidad para jugar, cantar o sacar nuestro “niño” oculto. A veces, según varias investigaciones, es ideal ponerlo en práctica desde antes que nazca.
Por eso, en esta edición y desde aquí en todas, nuestra colaboradora experta en masajes de bebés y psicomotricista Patricia Olivera, nos invita a jugar en su nueva columna. Mediante experiencias propias y cercanas, algunos interesantes tips e ideas, nos introduce en este mundo de lo lúdico. Y sí, “hay que animarse a hacerlo desde la panza”. No hay excusas, y como bien dice ella, los resultados las sorprenderán.
Y luego que nace cualquier actividad, por simple que sea, se convierte para ellos en diversión y en una nueva ocasión para disfrutar. Así que dejémonos contagiar por su entusiasmo, olviden la vergüenza y los complejos y acompañémoslos en sus juegos.
Y como siempre hay que estar renovándose y creando, me hace más o igualmente feliz, contarles de otro nuevo espacio al que hemos denominado “consultorio”. Aquí la pediatra Magdalena Pardo, el ginecólogo Nicolás Martino, la partera y obstetra Marta Arcieri y la psicóloga y asesora en lactancia Claudia López nos evacuan todas las dudas. ¿No es genial? ¡Pasen y vean, sean todas y todos bienvenidos!
Desde ya agradecida a mí equipo, por darme los gustos y lograr su cometido.
Hasta Julio.
Rosina Campomar
