Esa sensación de piernas casadas, pesadez e hinchazón es frecuente que aumente a medida que avanza el embarazo. Y más aún si el último período te toca vivirlo ahora, en verano y con estas altas temperaturas.
Es normal que al final del embarazo se produzca cierta dificultad circulatoria, con la consecuente retención de líquidos. Para combatirla, ayuda la combinación de ciertas conductas que deberías seguir durante todo el embarazo no solamente ahora en su final: ejercicio físico, una alimentación balanceada, tomar entre dos y tres litros de agua por día, evitar estar mucho rato parada o sentada y, de ser posible, concurrir a sesiones de masajes de drenaje linfático al menos una vez a las semana. Esta técnica de masajes mejora la reabsorción de hinchazón en piernas, además de prevenirla. Cuando el organismo acumula líquido en la piel, el drenaje linfático es una técnica no invasiva con el objetivo de eliminar y depurar toxinas en los ganglios linfáticos ayudando a mantener el cuerpo en buen estado. El drenaje manual actúa como un bombeo que estimular la linfa y permite la eliminación de agua y residuos tóxicos estancados. Estos desechos se eliminan a través de los ganglios linfáticos que se encuentran en zonas como la ingle y axilas, entre otros, y que se comunican con vías más profundas en el organismo.
Para disminuir la pesadez y mejorar la apariencia de tobillos y pies hinchados, es útil elevar las piernas unos 20 centímetros por encima del resto del cuerpo durante 15 minutos al día, utilizar algún producto descongestivo natural, preferir zapatos cómodos y evitar la ropa muy ajustada.
“Evitar la ropa ajustada, zapados incómodos y con tacos para disminuir la pesadez en las piernas y los pies hinchados”
Es común que las piernas y pies estén hinchados al final del día pero después del descanso nocturno deberían disminuir. En principio ese edema no debería preocuparte pero si la hinchazón permanece a la mañana siguiente, aparece un dolor de cabeza o cambios en la visión es importante consultar con el ginecólogo. Porque podría estar implicando algo más serio y que necesita la atención médica.
“Una hinchazón de los pies debería disminuir al otro día, tras el descanso nocturno, de no ser así y combinarse con dolor de cabeza y cambios en la visión, deberías consultar con tu médico”
Hormonas que revolucionan
La retención de líquidos suele ser un problema de muchas mujeres, independientemente de que estén o no embarazadas. Además, aumenta con el calor del verano, el período premenstrual y ahora con en el embarazo. En este período, hay dos responsables de los trastornos circulatorios y la hinchazón de las piernas: factores hormonales y mecánicos.
Por un lado, el aumento de la hormona progesterona relaja el músculo liso de las paredes venosas, lo que también predispone a las arañitas y varices, y, por otro lado, el aumento de los estrógenos favorece el pasaje del líquido intravascular hacia el espacio extracelular o intersticial, lo que provoca esa retención de líquido en los tejidos, responsable de la inflamación conocida como edema.
Además de esos factores hormonales están los llamados mecánicos: a medida que el bebé crece aumenta la presión sobre las venas pélvicas. Ese peso y tamaño uterino mayor pude provocar alteraciones en las válvulas venosas dificultando el retorno de la sangre, la dilatación de las paredes venosas con la aparición de varices y, obviamente, una saturación del sistema linfático. Cortar esa cadena de sucesos es fundamental porque la presión generada por la acumulación de líquido.
Esos masajes, un mimo necesario
Conocer un poco sobre la técnica del drenaje linfático quizás te ayuda a comprender cuán beneficioso es durante el embarazo. Utiliza maniobras de estimulación y arrastre en dirección a los ganglios linfáticos. El drenaje linfático manual es suave, lento y repetitivo por lo cual ayuda a relajar la mente generando un efecto anti-estrés. La misma maniobra suave ayuda a simular el ritmo de la linfa pero además permite lograr una distención de todo el cuerpo, inclusive de los pensamientos y de la mente
El drenaje linfático se utiliza tanto en el área médica como en la estética. Específicamente en las embarazadas, evita la hinchazón en el rostro, piernas y pies. Se lo recomienda durante toda la gestación pero especialmente los últimos meses ya que alivia la sensación de piernas cansadas, elimina líquidos estancados y mejora el aspecto de la piel al eliminar toxinas. Únicamente está contraindicado si la embarazada cursa una infección, flebitis, padece alguna enfermedad renal o en embarazos de alto riesgo.
El drenaje linfático manual es un tratamiento placentero, que se realiza sin brusquedad y con cremas específicas según las necesidades de cada paciente
En esta época vertiginosa, y durante el embarazo, un estado en el cual no vamos a estar por demasiado tiempo, es importante permitirse disfrutar. Dejarse mimar con un buen masaje, si existe la posibilidad, no debería desaprovecharse.
¿Qué es el sistema linfático?
A grandes rasgos, el sistema linfático es parte del aparato circulatorio y su función es drenar y eliminar toxinas para mantener el cuerpo en buen estado. Es el encargado de conducir los residuos que se encuentran en el líquido intersticial hacia los ganglios linfáticos donde son transformados y depurados. El sistema circulatorio sanguíneo (bombeado por corazón) es el encargado de transportar el oxígeno y nutrientes a todos los tejidos del cuerpo para que se realicen las funciones metabólicas de las células. Las arterias se encargan de la distribución de la sangre oxigenada a todas las células del cuerpo mientras que las venas de la recolección de residuos resultantes del metabolismo celular.
El sistema linfático es otra red de trasporte de líquidos que se ubica paralelo al sistema circulatorio venoso. El sistema linfático es el encargado de reabsorber las macromoléculas que el sistema venoso no puede transportar debido al tamaño de sus canales. La linfa es un líquido transparente que se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intercelular o intersticial, siendo recogida por los capilares linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas subclavias.
Prof. Paola de Souza
Educadora Prenatal
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