La mayoría de las mujeres pueden continuar trabajando durante su embarazo, muchas veces pueden hacerlo hasta las últimas semanas, en algunos casos se puede necesitar una reducción en sus horas o dejar de trabajar varias semanas antes de la fecha prevista de parto. Todo dependerá del proceso natural del embarazo, de su salud y la del bebé, como de las características de las tareas laborales a realizar. En base a estos aspectos es que se determinan los cuidados a realizar.
Si bien el embarazo es un proceso normal para toda mujer, también debemos considerar, las modificaciones y alteraciones que se producen en el organismo, ya sea a nivel metabólico, muscular, óseo y emocional, que deben ser tenidas en cuenta al momento de desarrollar la jornada laboral.
Podemos ver diferentes situaciones a las que puede enfrentarse una mamá en sus jornadas laborales y cómo puede reducir las molestias, riesgos y afecciones propias del embarazo, de manera de transitarlo de forma segura y tranquila. De todas maneras, la embarazada no debe sentirse culpable o que su salud y la de su bebé están en riego por sentir cansancio, malestar, pesadez o tensión. Estas sensaciones son normales y lo importante es poder atender algunos aspectos que mejoren las condiciones de manera de estar más cómodas y tranquilas.
Hay muchas formas de evitar tensiones y molestias que permitirán a la mamá transitar mejor su jornada laboral. Hacer pausa y poder cambiar de posición, ya sea si estás trabajando sentada o parada, caminar un poco y movilizar los tobillos, ayuda a la circulación, alejarse de las habitaciones donde hay poca circulación de aire, muchas personas, altas temperaturas o las emanaciones de productos que puedan resultar tóxicos. No hay que olvidarse de la hidratación como de las horas de comida.
Cuidar la postura corporal
Es importante en cualquier función o rol laboral que las embarazadas atiendan su postura corporal, de ella depende en gran medida la comodidad y confort durante la gestación. Entendemos por postura a la posición del cuerpo, que nos permite permanecer de manera equilibrada y sin esfuerzos innecesarios. Es una posición con características individuales, adaptada a la estructura corporal propia de cada ser humano.
Nuestro cuerpo está conformado por un sistema de segmentos que están interrelacionados, modificándose unos a otros. Al momento de pensar en la postura, debemos revisar de manera consciente diferentes puntos de nuestro cuerpo, ya que si alguno está en una posición incorrecta, afectará al resto del cuerpo, generando tensiones o sobrecargas innecesarias.
Cuanto mayor sea la consciencia corporal, flexibilidad, fuerza y resistencia, mejores serán las condiciones, para evitar problemas posturales, de tensión y dolor durante la jornada de trabajo. Mantenerse activa realizando ejercicios variados, con una buena alimentación y descansando de forma adecuada, son aspectos que también favorecen el desarrollo de un embarazo saludable.
Cambios posturales
Durante toda la gestación se producen cambios corporales importantes, conocerlos y poder compensarlos ayuda a transitar un embarazo de manera más cómoda.
- Modificación en las curvaturas normales de la columna: La columna está conformada por 24 vértebras que están una sobre la otra de manera alineada y conformando las curvaturas de la columna: lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar y cifosis sacrococcígea. Estás curvaturas por lo general se ven aumentadas en el embarazo.
- Aumento de la curvatura lumbar, que se produce a causa del aumento del útero que genera una rotación de la pelvis y por ende un desplazamiento del centro de gravedad. Muchas veces al compensar esta curvatura se produce un aumento de la cifosis dorsal, generando tensión en la zona.
- La recarga de peso y el aumento del útero producen enlentecimiento del retorno venoso, pudiendo generar várices e hinchazón en miembros inferiores.
Trabajo de oficina
Características:
Cuando las mamás desempeñan funciones en la oficina, éstas implican desde lo postural muchas horas sentadas en la misma posición frente a la computadora. En estos casos es bueno considerar que estos trabajos no son de riesgo para el embarazo, pero el permanecer durante muchas horas sentada, más de 4, sumado a una tarea frente al monitor, puede ocasionar molestias como ser: dolor cervical, dorsal y cervical, hinchazón en los pies, retorno venoso enlentecido, dolor de cabeza, entre otros. Es importante considerar las características ergonómicas del mobiliario. Hoy en día contamos con sillas, escritorios y accesorios de oficina que pueden ofrecen una mayor comodidad y confort evitando también las molestias.
Atender aspectos cómo:
- Mantener una buena postura corporal.
- Realizar cambios en la posición.
- Realizar pausas para ejecutar ejercicios de movilidad de la zona cervical.
- Poder levantarse del escritorio cada una hora.
Como estar en una adecuada postura sentada
- Espalda recta
- Mantener las curvaturas normales de la columna no acentuando ninguna de ellas.
- Muslos y piernas conformando un ángulo de 90°
- Pies totalmente apoyados en el suelo.
- El monitor debe estar ubicado 15° debajo de la línea de los ojos.
En el caso de las embarazadas, además de estos aspectos, pueden incorporarse accesorios que ayuden a mantener la postura correcta, como ser almohadillas lumbares ya que el aumento de esta curvatura es propio del embarazo o cajones para elevar los pies y alinear miembros inferiores.
Es aconsejable, al finalizar la jornada, poder realizar ejercicios de movilidad articular, como caminatas o gimnasia, para compensar las horas de tarea sedentaria.
Trabajos con desplazamientos o de pie
Características:
En éstos casos debemos atender al cuidado de la postura en posición vertical, considerando que permanecer por mucho tiempo parada recarga la zona lumbar y la de pantorrillas.
Atender aspectos cómo:
- Mantener una buena postura corporal, atendiendo específicamente la zona lumbar.
- Poder realizar cambios en la posición, desplazando el peso del cuerpo de un lado al otro. Si la mamá esta parada, es aconsejable realizar pequeños desplazamientos, aunque sean tan sólo algunos pasos, esto activara la musculatura de miembros inferiores y circulación sanguínea.
- Realizar pausas tratando de sentarse algunos minutos para descansar.
- Evitar un calzado con un taco muy elevado lo cual dificulta la postura adecuada.
- En estos casos también es aconsejable que utilicen fajas de embarazo que ayudan a disminuir las tensiones por el peso del vientre.
Cómo estar en una adecuada postura sentada
- Espalda naturalmente recta.
- Mantener las curvaturas normales de la columna, no acentuando ninguna de ellas.
- Mantener la articulación de la rodilla con una leve flexión y sin estar en hiperextensión.
- Realizar un apoyo total del pie, de manera de distribuir equilibradamente el peso del cuerpo sobre los pies.
Es aconsejable, a modo de compensar el tiempo por estar de pie, realizar en algún momento durante la jornada laboral o al finalizar la misma, movilidad de la pelvis y de columna, así como también estiramientos de toda la musculatura posterior.
Trabajos donde se levanta o carga peso
Es importante considerar responsablemente el peso de los objetos, ya que levantar peso es una exigencia de riesgo para el desarrollo del embarazo. Si el trabajo implica levantar objetos pesados, tal vez necesite modificar su función durante este tiempo o trabajar menos horas cada día.
Los cuidados implican:
- Poner la menor tensión sobre su cuerpo.
- Cuidar la postura, manteniendo las curvaturas naturales de la columna.
- Realizar una adecuada técnica de toma de objetos, trasladar los objetos cerca del cuerpo y realizar el descenso flexionando piernas y no la columna.
- En estos casos también es aconsejable que las mamás utilicen fajas de embarazo que ayudan a disminuir las tensiones por el peso del vientre.
Cuanto más cerca esté de la fecha prevista de parto, más difícil resultará esta tarea.
Estrés
El estrés en el trabajo, como en otros ámbitos, es una parte normal de la vida. Pero cuando hay un exceso, como largas jornadas laborales, pueden causar problemas de salud a la mamá y su bebé, afectando la manera que el cuerpo tiene de combatir las infecciones o enfermedades.
Es importante tomar conciencia que estamos embarazadas y cuidarnos de manera adecuada. En este sentido, podemos continuar con nuestra vida laboral, pero siempre modificando algunas cosas para transitarlo de manera segura. Si la mamá se siente estresada es aconsejable enfrentar esta situación. En estos casos es importante hablar sobre las preocupaciones con la pareja, familiares o amigos, consultar con el médico, poder realizar ejercicios y descansar lo suficiente. Éste es un momento para disfrutar y vivir a pleno: trabajo y embarazo pueden ir de la mano siempre y cuando podamos respetar los síntomas y tiempos naturales de la gestación.
Cecilia Raimondo
PROFESORA DE EDUCACIÓN FÍSICA Y DOULA.