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Noviembre/2017

Trabajo de parto. La importancia del movimiento

Durante el trabajo de parto la cabeza del bebé se adapta a los diámetros de la pelvis de la mamá cabalgando sus huesos del cráneo. La pelvis femenina también se modifica para facilitar el descenso del bebé. Cuando hay libertad de movimiento, mamá y bebé se adaptan uno al otro para facilitar este pasaje a través del canal de parto y darle la bienvenida a este hijo.

Este proceso sucede naturalmente hace millones de años sin que seamos plenamente conscientes de esta biomecánica. Cada posición que la mamá elige durante el parto genera modificaciones en los diámetros de su pelvis. Sin embargo, antes, por diferentes motivos de los que hoy no hablaremos, a nuestras madres no les permitían moverse. Lamentablemente, hasta hace algunos años las mujeres no podían moverse libremente durante su trabajo de parto ni podían elegir la posición para parir. Al estar acostadas “boca arriba” se limitaba su posibilidad y eso aumentaba la sensación de dolor.
¡Hoy eso ha cambiado! Hay muchas e importantes investigaciones que indican que el caminar y adoptar posiciones verticales (como caminar, sentarse, balancearse, cuatro apoyos) durante el período dilatante, reducen la duración del trabajo de parto, la necesidad de epidural y minimizan la posibilidad que el nacimiento termine en cesárea. Es indiscutible que la mujer puede, y debe, elegir como moverse durante su trabajo de parto.
Para respaldar la importancia del movimiento durante el trabajo de parto, compartimos los resultados de una revisión que incluyó 25 estudios (con 5218 pacientes) que compararan los trabajos de parto de mujeres al azar. Un grupo “A” utilizó posiciones verticales versus otro grupo “B” que adoptó posiciones decúbito supino (acostadas boca arriba) durante el período dilatante del trabajo de parto.(*)
Estos estudios “indicaron que el período dilatante puede ser aproximadamente una hora y veinte minutos más corto en las pacientes que asumen la posición vertical o caminan. (…) Otros resultados importantes para las pacientes que asumieron la posición vertical y la movilidad, en comparación con mantenerse acostadas en la cama, incluyeron una reducción del riesgo de parto por cesárea, menos uso de epidural como método de alivio del dolor y menos probabilidades que los recién nacidos fueran ingresados en la unidad neonatal. (…) Según los resultados de esta revisión se recomienda que, siempre que sea posible, a las pacientes se les debe estimular y apoyar para que utilicen las posiciones verticales y móviles de su elección durante el período dilatante del trabajo de parto, ya que puede mejorar el progreso y dar lugar a mejores resultados para ellas mismas y sus recién nacidos.”
“Según los hallazgos actuales, se recomienda que las pacientes en trabajo de parto con bajo riesgo deben estar informadas de los efectos beneficiosos de las posiciones verticales, y estimularlas y ayudarlas a que asuman la posición que deseen.”

¿Por qué es importante moverse durante el trabajo de parto?
*Las posiciones que la mamá elige naturalmente alivian el dolor de las contracciones
*El movimiento ayuda al progreso del trabajo de parto
*El balanceo realizado por la embarazada facilita el pasaje del bebé por la pelvis.
*Acorta la duración del trabajo de parto.
*Disminuye la necesidad de intervenciones
*Reduce la solicitud de analgesia epidural
*Minimizan la posibilidad que el nacimiento termine en cesárea.

Los investigadores de Cochrane certifican que “si las pacientes se mantienen acostadas en posición supina durante el trabajo de parto, esta posición puede impedir el progreso del trabajo de parto y, en algunas, puede reducir el flujo sanguíneo placentario”. (…) Por tal motivo, el movimiento sigue siendo importante aunque elijas darte la analgesia epidural.

¿Cuál es la posición ideal para el trabajo de parto?
No existe una posición ideal para el trabajo de parto; cada mamá debe buscar qué movimiento y qué medida de comodidad le permite relajar su cuerpo. Son estas molestias que servirán de guía para elegir la posición correcta. Una embarazada que se mueve libremente adoptará las posturas que producen menor presión en su excavación pélvica.
Es importante que sea cada mamá quien pruebe y elija que le queda cómodo para responder a la molestia de las contracciones. Por otro lado, si eliges darte la analgesia epidural, sigue siendo igual de importante el movimiento para facilitar el descenso de tu bebé.
Las evidencias científicas nos marcan la importancia de una preparación para el parto integral, donde informarse sobre el proceso que vivirá, para dar confianza e incorporar gradualmente herramientas como el movimiento y la respiración. Esto es importante para romper con el círculo llamado: miedo – tensión – dolor.

Una mamá que se mantuvo en movimiento durante el embarazo y que practicó diferentes métodos de relajación, transitará la gestación más cómoda. Además se sentirá más confiada en sí misma para moverse libremente también durante el trabajo de parto. Si durante el embarazo encontró posiciones de alivio y descanso, seguramente, intentará buscar lo mismo en el trabajo de parto.


Paola de Souza
www.maternarse.com.uy

Fecha
02/11/2017
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