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Diciembre/2017

¡Juguemos afuera!

Se vino el tiempo lindo, para aprovechar todas las actividades al aire libre. En este artículo buscaremos darles algunas sugerencias para que los más pequeños se diviertan e intentaremos mostrarles cómo se pueden generar soportes de actividades en los espacios exteriores de nuestra casa.

A la hora de pensar en un jardín o patio que pueda ser disfrutable para toda la familia y en especial para los más chiquitos, debemos buscar materiales versátiles que puedan tener dobles funciones, hacer un uso cuidado de los colores y sobre todo, observar lo que sucede en ese pedacito de naturaleza que por un tiempo nos pertenece.

Generar espacios de resguardo (del sol y del viento), puede ser uno de los primeros pasos a dar. Ver el recorrido del sol, observar las áreas de luz/sombra y considerar las circulaciones necesarias, nos darán algunas pistas de dónde ubicar cada cosa.

Superficies y texturas que se pueden incorporar
Estas opciones son ideales sobre todo cuando se trata de un patio o un jardín pequeño, donde los típicos juegos infantiles (hamaca, tobogán, etc.) resultan demasiado grandes:
- Una pizarra colgada en un muro lindero o en un cerco: en este caso es aconsejable que sea de dimensiones generosas, para poder dibujar y pintar más libremente.
- Un pavimento de textura lisa y color uniforme, pintado preferentemente (sin un revestimiento con juntas) puede cumplir la misma función de pizarra para dibujar con tiza pero sentados en el suelo.
- Una piedra de grano fino, tipo gravilla, utilizada en una senda para el auto, en un lugar donde naturalmente no crece pasto, o en un espacio para armar fogones, puede tener la doble función de ser también utilizadas como “arenero” (evitando luego la arena dentro de la casa).
- Un sendero generado con “rodajas” de madera rústica que no se calienta con el sol y les permite a los niños jugar descalzos.

Uso del color
La recomendación en este caso es tratar de imaginarnos una imagen final con todos los elementos que estaríamos incorporando y sus colores, sumando todos los que la naturaleza nos da. La incorporación de colores irá a gusto de cada uno y de acuerdo a las intenciones de uso que se tengan para ese espacio exterior.
Es perfectamente posible generar espacios de juego infantiles donde un uso de color moderado haga prevalecer los colores de la vegetación, el pasto y las flores; es decir, sin perder de vista que las áreas exteriores nos posibilitan conectarnos con la naturaleza y el aire libre.

DIY con cubiertas, cuerdas y caños
Cuando tenemos la paciencia, las herramientas y nos podemos hacer tiempo para ello, están las opciones DIY (Do It Yourself: Hazlo tú mismo) con materiales reciclados o alternativos. Tienen el plus de que pueden pensarse como “proyectos” para hacer en familia y hacer partícipes a los niños.
Un sector para cultivar plantas
Dedicar un sector del jardín en el que los niños puedan intervenir cultivando plantas, vegetales o aromáticas, puede ser una oportunidad para que aprendan un gran abanico de cosas asociadas.
Nos permitirá trabajar con los niños en pequeños proyectos, con cierta extensión en el tiempo, ya sea porque le damos un guiño divertido a un contenedor o por la espera y cuidado necesario que lleva el cultivar una planta.
No necesitamos contar con mucho espacio para ello, y lo divertido será, además de ver cómo va creciendo lo que se planta, hacer contenedores creativos o personalizar las macetas.
En ese sector también se puede colgar un alimentador de pájaros, y opciones para construirlo hay muchas: intervenir botellas, mates, cáscaras de naranja con semillas dentro, entre otras ideas.

La casita del árbol
La casita del árbol es casi la fantasía de todo niño (a veces también de los padres). Para no irnos a soluciones con cierto grado de sofisticación, podemos pensar en generar una estructura de la cual simplemente extendiendo una tela por encima generamos una casa-carpa que les puede resultar igual de atractivo para jugar. Si la vamos a hacer a cierta altura, puede ser simplemente una plataforma con baranda de seguridad, donde debajo podrá armarse un espacio techado. Al hacer las barandas tener en cuenta que si le ponemos divisiones en horizontal lo pueden utilizar como escalera y dejan de ser seguras.

Estas fueron ideas para mostrar algunas de las tantas posibilidades que tenemos. Si contamos con un espacio exterior en nuestra casa no duden en utilizarlo y disfrutar!


Arq. Valeria Rohrer
ARQUITECTURA - INTERIORISMO
DISEÑO INDUSTRIAL
estudiounoauno@gmail.com

Fecha
02/12/2017
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