Enviar por email
Para
Mensaje
Junio/2019

Parto natural: sus etapas y lo que podemos hacer en ellas

El embarazo es, sin lugar a dudas, una etapa única en la vida de las mujeres. Nuestro cuerpo se prepara y se adapta para recibir a ese nuevo ser, para protegerlo y brindarle lo que necesita para el maravilloso crecimiento dentro del útero. El desarrollo del bebé y los grandes desafíos fisiológicos que enfrenta el cuerpo de la mamá en el embarazo y trabajo de parto, son tan complejos como fascinantes.

Momento del nacimiento
Una de las incertidumbres que suele hacerse presente en la mamá en las últimas semanas de embarazo, es si será capaz de distinguir la aparición de las contracciones, y una vez que ellas aparezcan, cuándo será el momento apropiado para consultar (para evitar de esta manera las frustrantes “falsas alarmas”), o qué otros signos o síntomas nos podrían indicar que el momento del nacimiento está cercano.
El parto es un proceso natural para el cual las mujeres y sus bebés han sido diseñados y del cual serán los protagonistas. Consta de un conjunto de fenómenos fisiológicos activos y pasivos que tienen como finalidad la salida del bebé a través de los genitales maternos.
Los fenómenos activos son las contracciones uterinas (acción involuntaria y coordinada del útero) y posteriormente los pujos maternos. Los fenómenos pasivos son los efectos que los activos tienen sobre el canal de parto (dilatación del cuello del útero) y el bebé (mecanismo de parto).
El músculo uterino, llamado miometrio tiene una actividad contráctil sincrónica bajo acción del estímulo rítmico creciente de la hormona estrella de este proceso, la oxitocina. La influencia de esta hormona sobre el útero se incrementa progresivamente a medida que avanza la gestación y el trabajo de parto.


¿Por qué preparase para el parto?
Es importante que la mamá y el papá se preparen para el momento del parto y nacimiento de su bebé, este proceso implica conocer las etapas, sus características, experimentar posiciones, movimientos y respiraciones conscientes que favorecen al progreso del parto como también promueven una buena oxigenación y relajación. Desde el movimiento, es posible prepararse para un mejor proceso del parto ya que ayuda a la dilatación, descenso del bebé y con determinadas posiciones se favorece el período expulsivo.
Éste proceso colabora con la autonomía de la mujer identificando sus sensaciones y deseos, de manera de decidir qué hacer, lo cual puede ir cambiando de una etapa a la otra. Cada embarazo es único y cada parto también lo es.
El papá o quién acompañe a la mamá durante el parto, debe conocer algunas técnicas de masajes y presión, lo que colabora a disminuir el dolor y promueve un mayor confort, a brindar apoyo, contención emocional y ánimo, lo que es fundamental en ésta etapa. Sabemos que parir acompañadas por las personas que elegimos, nos posibilita un experiencia positiva, segura y agradable.


Las etapas del parto y lo que podemos hacer


Primera etapa
Período Dilatante: Aquí se produce la dilatación del cuello del útero y está subdividido en dos etapas: la latente y activa.


La etapa latente, también denominada preparto, está caracterizada por la presencia de contracciones uterinas irregulares (en intensidad, frecuencia y duración), y por una dilatación cervical por debajo de los 3 cm. Esta etapa tiene una duración impredecible, pueden ser horas o días hasta que finalmente las contracciones logran un ritmo adecuado. Puede percibirse la salida del tapón mucoso, lo cual es absolutamente normal y nos indica que el cuello del útero se está modificando. En esta etapa no es necesaria la consulta al sanatorio, exceptuando situaciones donde pudieran surgir otros signos o síntomas de consulta precoz como lo son la pérdida de sangre o líquido amniótico a través de los genitales (llamados genitorragia e hidrorrea, respectivamente).


¿Qué puedo hacer?
En esta etapa es recomendado continuar con las actividades normales durante el día, es importante hacer un seguimiento de las contracciones para valorar su progresión. Descansar en las noches y comer siempre que lo deseen. Estar tranquilas ya que todavía falta para estar en un verdadero trabajo de parto. La mamá puede caminar o darse una ducha y en caso que las contracciones sean molestas, respirar de manera consciente durante las mismas, relajarse y buscar posiciones que le resulten cómodas como estar sentadas en la pelota o en el sofá.


La fase activa, como su nombre lo indica, inicia cuando la mamá ha ingresado en un franco trabajo de parto. Las contracciones uterinas son rítmicas (aquí es donde aparece el famoso esquema de 3 o más contracciones cada 10 minutos). Esta contractilidad, sumada a una dilatación de más de 3 cm es lo que motivará el ingreso de la mamá a las salas de maternidad en el caso que ella consultara en puerta de emergencia. Por ello, es importante no consultar enseguida que aparecen las contracciones; es aconsejable esperar 2 o 3 horas con un ritmo adecuado.


En esta fase activa, se dan dos procesos paralelos, por un lado la dilatación cervical y por el otro el mecanismo de parto, mediante el cual el cuerpo del bebé realiza movimientos que le van permitiendo abrirse camino por el canal de parto de la pelvis materna.


¿Qué hacer?
El movimiento te ayudará a transitar con mayor confort este proceso. Poco a poco irás encontrando qué posiciones te resultan más cómodas y agradables. Durante esta etapa podrás practicar la mayor cantidad de posturas y movimientos, que normalmente se han trabajado previamente durante el curso de preparación para el parto. Es importante siempre realizar una respiración consciente durante la contracción, cada mujer encuentra su propia respiración, no hay que seguir una determinada cuenta o rutina, el ritmo respiratorio es personal y es importante que encuentres el tuyo. Lo que recomendamos es mantener lo más posible la posición de verticalidad, lo cual permite una mejor expansión de la caja torácica y por lo tanto una mejor oxigenación para la mamá y su bebé. Puedes caminar, estar sentada en la pelota y realizar movimientos circulares y balanceos, ponerte de cuclillas, en cuarupedia o acostarte de lado.
Acompaña éstas posiciones con pequeños balanceos, suspiros y respiraciones, así sentirás alivio y podrás liberar tensiones. En caso de sentir molestias o dolor en la parte baja de la espalda, una buena posición es colocarse en cuadrupedia, el papá puede hacer masajes en esta zona, lo que resulta muy agradable. Puede ser con la palma de la mano o con un pelotita de goma o tenis, de ésta manera ayudamos al bebé a girar y disminuir la presión.


Segunda Etapa
Período Expulsivo: Es lo que comúnmente llamamos parto.
En esta etapa la mamá ha completado la dilatación cervical para que pueda producirse el nacimiento, es decir ha alcanzado los 10 cm de dilatación y el borramiento total del cuello y experimentará la sensación involuntaria de pujar durante la contracción. Estos pujos son los que lograrán la salida del bebé, el cual desciende por el canal de parto. Es un proceso que lleva un tiempo, en cada pujo el bebé se mueve hacia abajo hasta que logra salir la cabeza, girar para luego salir los hombros y el resto del cuerpo.


¿Qué hacer?
Durante ésta etapa por lo general la mamá adopta una posición que elije según su comodidad. Si se extiende mucho este período puede ser positivo cambiarla y probar otras. Las posiciones para pujar pueden ser varias: estar sentada en la camilla de partos o colocarse de lado, también pueden intentar pujar en cuadrupedia o parada apoyada con los brazos en la camilla, todo dependerá de cómo llegues a éste momento. Lo importante es escuchar tu cuerpo y optar por la posición que mejor sientes y acompañar los pujos de forma activa y hacer fuerza en cada uno. Es importante respetar esta sensación, ya que el pujo es involuntario y el deseo de hacer fuerza también.


Tercera Etapa
Período Placentario o Alumbramiento
Luego que nace el bebé, éste se coloca sobre la mamá, es un momento de gran emoción y disfrute. Luego que el cordón umbilical deja de latir es cortado y se procede a retirar la placenta. La misma es analizada por el personal de salud para confirmar que este proceso se haya dado con normalidad. Todas las mamás reciben en este período una dosis intramuscular de oxitocina para ayudar a la contracción del útero y de esta manera lograr una pérdida de sangre normal, evitando hemorragias pos parto. Ahora llega el momento de prender el bebé al pecho donde poco a poco mamá y bebé se conocerán.
El nacimiento de un hijo responde a una necesidad vital, tiene que ver con la vida y las emociones, prepararnos para éste momento implica aprender y ampliar algunos conocimientos, de manera de poder tomar decisiones en la búsqueda de aquellos que nos gustaría transitar.


Cecilia Raimondo
PROFESORA DE EDUCACIÓN FÍSICA Y DOULA.
ceciliaembarazadas@gmail.com


Colaboración: Obstetra Partera
Johana Nelcis da Cunha

Fecha
02/06/2019
Algunos temas en esta edición
Nutrición en la lactancia

Nutrición en la lactancia

Finalmente, tras nueve meses de espe-ra…nació tu bebé. Empieza ahora una nueva etapa: LA LACTANCIA, un momen-to único que logra un lazo imperdible con tu hijo, además que te permite alimentarlo con lo...

Pilares de la primera infancia

Pilares de la primera infancia

Ya es sabido que en la primera infancia (desde la concepción hasta los 5 años aproximadamente) se dan las construcciones interpersonales que sirven de cimiento al gran edificio de la personalidad. El ...

Boletín por email

Sucursales
Revista Mamá y Bebé
Cargando...