Crecer jugando
El juego como tal es una actividad muy importante para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño, es un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.
En estos últimos años se han logrado grandes avances en lo que refiere a primera infancia y lactancia. Recordemos que a partir del año pasado las mujeres que trabajan en el ámbito privado cuentan con una extensión de la licencia maternal, así como se incorporó la licencia parental (medio horario para la madre o el padre). A esto se sumó hace pocos meses la promulgación de una nueva Ley que protege y promueve la lactancia materna: la ley de Salas de Lactancia.
¿Qué son las salas de lactancia?
En algunos países también son llamados lactarios, estos son espacios diseñados especialmente para que la mujer pueda amamantar u ordeñarse con la higiene y comodidad necesaria. Están ubicados en espacios tanto públicos como privados, por ejemplo shoppings, empresas o distintas instituciones.
En sus características, encontramos que estas salas deben ser espacios accesibles para las mujeres, donde rápidamente puedan concurrir sin necesidad de transitar grandes distancias ni estar pidiendo permisos o llaves especiales.
Asimismo, deben ser espacios seguros, libres de tóxicos o químicos que puedan trasladarse a la leche materna. Por ejemplo en fábricas o laboratorios, deben estar alejados de zonas donde se manejen productos químicos. Se debe tener esta misma precaución en peluquerías o supermercados.
Idealmente, la sala de lactancia debe tener un refrigerador para que la mujer pueda conservar la leche ordeñada en las mejores condiciones posibles, para que llegue a su destino sin alteraciones.
La higiene del lugar es un requisito imprescindible. Esto implica que la mujer pueda contar con un ambiente que le permita higienizarse previo al ordeñe, con una pileta y jabón adecuado. El lugar físico donde se ubique la sala es un elemento de aseo a considerar. No puede estar dentro de un baño, ni compartir la zona de cambio de pañales de bebés.
Estos espacios se rigen por la Ley N° 19.530 que entró en vigencia en setiembre del presente año. En la misma se estipula que todos los edificios o instituciones, tanto públicos como privados, en el que trabajen o estudien 20 o más mujeres, o tengan 50 o más empleados, debe contar con estas salas. Y aquellos lugares que no cumplan con este número de funcionarios, pero que tengan al menos una mujer en etapa de lactancia, deberán brindar las condiciones para que pueda amamantar o extraerse, y conservar el alimento en condiciones óptimas.
El Ministerio de Salud Pública será el encargado de controlar y sancionar aquellos locales que no cumplan con la normativa. La ley también contempla lo que refiere a promoción de la lactancia, es decir que estas empresas, locales o instituciones deben tener políticas y actividades que fomenten y brinden información a todo el personal, tanto mujeres como hombres.
Las salas de lactancia son, hoy en día, un derecho de todas las mujeres en nuestro país. Es importante que los empresarios y empleadores comprendan los beneficios de la lactancia, no sólo para los bebés y las mujeres, sino también para la economía y ecología, tanto de sus empleadas como de la comunidad toda. A modo de ejemplo, una mujer que amamanta tiene menor ausentismo laboral, por el simple hecho de que su bebé se enferma menos.
¿Cuándo y cómo realizar la extracción?
La extracción oportuna de leche es una de las claves principales para sostener la lactancia cuando hay largas jornadas laborales. Cuando la mamá sabe que deberá reintegrarse de forma precoz, es ideal que comience a ordeñarse a los 10 días de nacido el bebé o antes, pues se calcula que en estos días ya ha logrado acomodarse y adaptarse a las nuevas rutinas. El ordeñe puede ser simple para algunas mujeres, mientras que para otras lleve más tiempo de práctica. Lograr un buen dominio del mismo facilitará a la mujer en tiempo y practicidad, pues podrá obtener el alimento rápidamente.
Contar con un stock inicial de leche materna será tranquilizador para la mamá, ya que tener la preocupación de no contar con alimento disponible genera gran ansiedad y estrés, elementos que no colaboran con las dinámicas diarias laborales.
Una vez que se incorpore a la jornada laboral, será recomendable ordeñarse cada 4 horas de ser posible, de preferencia cuando sea la hora en la que el bebé tomaría el pecho. De esta forma se mantiene la coordinación, y su producción no se verá alterada.
Puede suceder que en algunos días la extracción sea de poco volumen, y en otros sea mayor. Esto dependerá de varios factores, por ejemplo el estrés o cantidad de tareas de la que la mujer es responsable. Personalmente suelo repetir el concepto de que no importa la cantidad, sino la frecuencia. Si un día el ordeñe es bajo, no importa mientras haya un stock en la casa. El ejercicio es mantener al cuerpo acostumbrado a la producción de leche.
¿Cómo se conserva la leche materna?
Para la conservación, los recipientes más recomendados son aquellos de vidrio con tapa de plástico. Asimismo, existen bolsas diseñadas para la conservación de leche. Estas tienen como contra que no son sencillas de manipular y se corre el riesgo que se pinchen, por lo que deben ser utilizadas con precaución.
Respecto a los tiempos de conservación, estos dependerán de acuerdo al lugar donde se guarde. Aunque en la actualidad los tiempos están en revisión, según la Norma Nacional de Lactancia Materna (2017) las referencias en nuestro país son las siguientes:
* A temperatura ambiente, las cualidades de la leche se mantendrán aceptables en un promedio máximo de 8 horas.
* En la heladera, se podrá conservar durante 48 horas, teniendo la precaución de colocarla en el fondo de la heladera.
* En el freezer será entre 3 y 6 meses (3 meses feezer de heladera, 6 meses en el fondo de freezer horizontal)
Se recomienda que la leche materna se congele en pequeñas cantidades, de no más de 60-80 ml. Recordemos que una vez que se descongela, no puede volver a congelarse, y si el bebé no lo consume dentro de las primeras 24 horas, esa leche debe desecharse. Al congelar en pequeñas unidades, es más fácil para luego descongelar en la medida justa.
¿Qué tipo de ordeñador es más recomendable?
El ordeñador a utilizar dependerá de cada mujer y del tipo de trabajo que realice. Cuando las jornadas laborales son largas, y no se cuenta con mucho tiempo para dedicarle al ordeñe, lo idea es tener un extractor doble, eléctrico. Este permite obtener la mayor cantidad de leche, en el menor tiempo posible. Si la mamá trabaja desde su casa, o sus jornadas son de medio tiempo, puede utilizar un extractor eléctrico o manual simple. Es importante evaluar que la forma de la copa sea compatible con la mama de la mujer, lo mismo con su pezón. Copas pequeñas o grandes pueden lastimar la piel y producir grietas.
¿Cómo se descongela la leche?
Para utilizar la leche, se puede descongelar dejándola a temperatura ambiente, a baño maría o bajo el chorro caliente de la canilla. Lo importante es nunca usar fuego directo ni microondas, ya que se desnaturalizan las proteínas.
Claudia López
Licenciada en Psicología
Consultora Internacional de Lactancia Materna (IBCLC)
Fecha |
02/12/2017
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El juego como tal es una actividad muy importante para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño, es un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.
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