El Rol de la pareja

Gracias a la Ley 17386/2001 de Agosto de 2001 (Acompañamiento del parto) y su decreto reglamentario 67/2006 de Marzo de 2006, se permite al acompañante de elección de la mamá en trabajo de parto acompañarla y asistirla de forma emocional. Y gracias a la Ley 19.167 de Regulación de técnicas de Reproducción Humana Asistida, hoy las mujeres parejas pueden optar por tener un bebé.

De allí, que desde que se vienen gestando en Uruguay estas leyes que respaldan el rol del acompañante, se ha introducido con más fuerza al papá o pareja en los cursos de preparto (aunque esta metodología ya se aplicaba en algunos lugares). La pareja, quien va a participar en el nacimiento de su hijo/a y asiste a los cursos de preparto, debe tener un rol de co-protagonista y eso se debe fomentar desde estos espacios.
Un curso de preparto prepara a la mamá para el nacimiento. Se habla de empoderar a la mamá, algo que está muy bien…Sin embargo, ¿se puseron a pensar en qué necesita una mamá embarazada además de todo el conocimiento y las distintas técnicas? Si ambos en la pareja desean estar juntos cuando nazca el bebé, lo que necesita la madre es tener al 100% a su pareja apoyándola. Y para eso, debe prepararse igual que ella.

Cuando se acerca una pareja a los Cursos de Preparto, lo primero que hacemos es decirles que ambos serán, si así lo quieren, la dupla que va a trabajar para traer a ese bebé al mundo. Y el rol de ambos durante esa transición es fundamental. Por lo tanto, su preparación es tan importante como la de la mamá. Para ello asiste a todos los talleres y comienza el camino al nacimiento y crianza…

El rol de la pareja es muy sencillo: con amor, comprensión, paciencia y herramientas que aprende, apoya a la mamá por parir. Y luego en la lactancia, continúa este apoyo. Acompañar de esta manera a la mamá significa adquirir una batería de medidas de confort para ser usadas en casa, en las últimas semanas de embarazo y así mejorar las molestias de los últimos tiempos, y tenerlas presentes y ponerlas en práctica en el parto.

Por ejemplo, algunas cosas que aprenden las parejas son una serie de masajes que implican el CONTACTO uno a uno. No es un masaje descontracturante, pero tiene un ritmo y busca la relajación, libera endorfinas, hormonas que calman. Esto ayuda a que la mamá se relaje y se sienta tranquila al contacto de su pareja.

Otra herramienta de confort es recordarle el uso de la pelota de pilates (con diferentes posturas que aprendieron) y los movimientos que en ella puede realizar, mientras la pareja masajea o presiona la zona lumbar, de acuerdo a lo que la mamá necesite.

El uso del agua caliente (en las Maternidades por lo general son duchas) es otro recordatorio de la pareja a la mamá, y puede y debe acompañarla para permitir la seguridad mientras ella se relaja.

¿Qué más puede hacer la pareja?
* Ayudarla a respirar: Ambos aprendieron las distintas formas de respirar en el parto, pero sobre todo el hecho de que el papá/pareja la ayude a concentrarse en la respiración profunda y lenta mientras dura la dilatación, el encontrar su mirada y de esa manera “centrarla” en la dinámica de la respiración lenta, suave y profunda, hace que por imitación la mamá vaya encontrando su propio ritmo profundo y poderoso de oxigenarse y focalizarse.

* Preparar música que ella desee y lograr una atmósfera “hogareña” favorece mucho a las sensaciones de tranquilidad. Luces bajas, calma, voz tranquila y serena. Susurros. Otras formas de aplicar confort es realizar la doble presión, contrapresión que son mecanismos para contrarrestar lo que la madre siente mientras el bebé desciende y se acomoda.

* Acompañarla en caminatas, sostenerla cuando la monitorean, ejercitar posiciones con ella, hablar suavemente, recordarle lo bien que lo está haciendo, da una seguridad y tranquilidad MENTAL que ayuda a que la liberación hormonal a la que yo llamo pro-parto (oxitocina, endorfinas, melatonina entre muchas otras) permitan a esa mujer avanzar tranquila y confiada.

*La seguridad que transmite una persona amada en este camino, la fuerza interna que entrega, la confianza que le genera, son muy valiosas. Por eso, y por muchas otras cosas que aprenden en el curso de preparto, es que la pareja cumple un ROL MÁS QUE IMPORTANTE al momento de encarar las últimas semanas de embarazo y el propio nacimiento.

*Si ese nacimiento es provocado a través de una cesárea, gracias a otra ley que respalda, la pareja puede entrar a acompañar a la mamá. Y sigue ofreciendo calma, seguridad, confianza. Será quien seguramente sostenga al bebé para que ella lo acaricie, se conozcan, se rocen… la pareja puede convertirse en facilitador del vínculo con el bebé. Todo cuanto pueda hacer para acercarse manteniendo su propia calma, es fundamental.

*El último punto, pero vital para la dupla mamá-bebé, es que la pareja aprenda a apoyar y sostener la Lactancia Materna, hasta cuando mamá y bebé así lo deseen. Con los cursos, las parejas dejan atrás (si los tenían) preconceptos o ideas negativas asociadas a dar de mamar cuando se les habla de evidencias científicas, de vínculo y de su propio rol que ya comenzaron a experimentar. Una de las cosas que les decimos es que además del típico “cambio de pañales, provechito, dormir al bebé”, es que se busquen una actividad única donde sólo el papá o pareja participe con el bebé, mientras mamá descansa o se va a caminar un rato. Siempre damos el ejemplo de la hora del baño. Se puede llegar a convertir en algo muy disfrutable para los dos.

Busquen, exploren, aprovechen el curso, pregunten. Porque ese rol de acompañante en el parto, luego se sigue construyendo en la crianza. Y se afianza el vínculo. Nace así una familia.


Lic. Psic. María José Morlan
Naciendo Padres / Centro de Educación Prenatal
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